Hoy los digitales siguen a vueltas con los primeros pasos que, en materia económica, ha dado el Gobierno de Mariano Rajoy, centrándose especialmente en la subida de impuestos que el PP garantizaba no iba a hacer pero ha hecho, aunque también se fijan en otras cositas que pueden pasar inadvertidas pero que tienen su miga y, sobre todo, su gracia.
Por ejemplo, elconfidencialdigital.com nos revela que “la reducida talla física de la todopoderosa vicepresidenta primera del Gobierno llevó a los servicios de La Moncloa a cambiar la altura del asiento en el que ofreció la rueda de prensa tras el último Consejo de Ministros”. Explica que “comparecía acompañada de otros tres ministros, y la idea era que no se le viera demasiado baja respecto a los demás. El problema fue que los técnicos se ‘pasaron’, y Soraya Sáenz de Santamaría apareció en la mesa incluso más elevada que los restantes miembros del Gobierno”. Suponemos que la portavoz estaría encantada de haber crecido unos centímetros a sus años, aunque fuera por unos minutos.
Cambiamos totalmente de tercio para leer en prnoticias.com una interesante información titulada: “El efecto La Noria contagia a Intereconomía: los anunciantes huyen de la crispación”, en la que este digital especializado en medios de comunicación nos explica por qué motivos esta televisión no tiene muchos anunciantes a pesar de tener una buena audiencia en términos de TDT. Dice que “Intereconomía es una cadena que ha basado su éxito de audiencia en contenidos polémicos, crispados e ideológicamente conflictivos. Un modelo que ha conseguido éxitos de audiencia pero que ha generado anticuerpos en muchas empresas que, en privado, reconocen que no se anuncian en la cadena precisamente para que sus productos no sean identificados con estos contenidos”. Y añade que fuentes del sector de las agencias de medios le han confirmado que “el perfil de Intereconomía no gusta a muchos anunciantes que no quieren verse identificados con el fuerte perfil ideológico del canal”.