Intel ha revisado a la baja sus previsiones para el ejercicio en curso, y ha anunciado que espera ingresar 1.000 millones de dólares menos durante el cuarto trimestre de 2011, hasta los 13.700 millones. Esta caída se debe al escaso suministro de discos duros ocasionado por las inundaciones en Tailandia, el según mayor productor del mundo tras China, y de donde sale la cuarta parte de las reservas mundiales de este hardware.
A pesar de que la demanda de ordenadores ha aumentado respecto al trimestre anterior, Intel cree que el suministro habitual de discos duros no se recuperará hasta mediados de 2012, cuando también comenzará a mejorar el panorama para el mercado de microprocesadores.
No es la única empresa afectada por lo sucedido en Tailandia. Por ejemplo Western Digital, el mayor fabricante de discos duros con un 40% de cuota de mercado, advirtió en noviembre que en lo que quedaba de año reduciría sus envíos a la mitad. Otras, como Hitachi Global Storage, Toshiba/Fujitsu o Samsung Electronics se han visto afectadas por el cierre de fábricas.