En la blogoesfera uno puede descubrir, por ejemplo, cómo comprar el mundo. Eso sí, a muy largo plazo. Elblogsalmon.com recoge la historia de Jonathan Holden, abogado neoyorquino que “decidió ser dueño del mundo, gracias a su fortuna, su universidad, el interés compuesto y sus descendientes”. Para ello, invirtió parte de su fortuna a 1.000 años a un interés compuesto, que “haría crecer su capital según una progresión geométrica, no aritmética”, para que sus descendientes heredasen la mayor fortuna del mundo.
Gurusblog.com habla de los depósitos “3 year autocallable warrant linked”, un producto que en principio “ofrece cierta protección a fuertes caídas del mercado, y después se convierte en acciones y en pérdidas superiores a veces al 50%”. En ocasiones, el cliente no sabe lo que ha comprado realmente, por lo que el blog recomienda “pedir una segunda opinión fuera del banco que ofrece el depósito”.