El gigante de Internet considera que la prohibición de informar a sus clientes si los agentes federales están revisando sus datos es inconstitucional. Tras el enfrentamiento entre Apple y el FBI por el acceso a los datos del iPhone de uno de los terroristas de San Bernardino, la industria tecnológica y la Administración estadounidense inician un nuevo frente relacionado con la privacidad de los usuarios. Microsoft ha demandado el Ejecutivo de Barack Obama por no permitirle informar a sus clientes si son espiados por el Gobierno.
La compañía fundada por Bill Gates considera que esta prohibición es inconstitucional al violar la Primera Enmienda, que reconoce la libertad de expresión, y la Cuarta Enmienda, que recoge el derecho de los ciudadanos y las empresas a conocer si el gobierno inspecciona o se apodera de sus bienes.
En la demanda Microsoft, a la que ha tenido acceso Reuters, Microsoft acusa al Gobierno de aprovecharse de la Ley de Privacidad de Comunicaciones Electrónicas, redactada hace más de 30 años, para dirigir sus investigaciones hacia los clientes que almacenas sus datos en la denominada ‘nube’. Las compañías tecnológicas y los defensores de la privacidad en el entrono digital critican duramente este norma por ser anterior a la realidad actual de Internet y su implicación en la vida diaria actual.
En concreto, el gigante del software ha recibido 5.624 peticiones de información de clientes por parte del gobierno en los últimos 18 meses, y en 2.576 casos no pudo revelárselo a los usuarios afectados de que sus datos estaban siendo inspeccionados por los agentes federales.