La empresa ha explicado que su deuda financiera neta según los criterios del acuerdo de crédito era de 9.811 millones, que no incluye el impacto de 1.137 millones de las obligaciones financieras relacionadas con el arrendamiento de los centros de plasma, principalmente.
Ha asegurado que se centra en gestionar su deuda “y en hacer frente a los vencimientos de 2025”, para lo que ha completado una colocación privada de bonos de 1.000 millones de euros en abril y ultima el cierre en junio de la venta de una participación del 20% de Shanghai Raas por 1.600 millones, según Europa Press.