Así lo avanza en un comunicado a la CNMV, en el que detalla que Glanzmann, quien fue designado presidente ejecutivo en febrero de 2023, “destinará su tiempo, esfuerzos y experiencia a su nueva posición como presidente no ejecutivo”. A partir de ahora, incide la compañía, “dedicará sus esfuerzos exclusivamente en presidir el Consejo, con el fin de seguir fortaleciendo el gobierno corporativo de la Sociedad, estableciendo una clara división entre el Consejo y la gestión ordinaria de Grifols, y concluyendo de este modo el plan de transición a largo plazo iniciado en 2022.
La propia Grifols reconoce que “este cambio se había previsto inicialmente para febrero de 2025”, aunque “la rápida y efectiva transición de Nacho Abia como CEO, ha llevado al Consejo de Administración a adelantar la decisión para que el Glanzmann se dedique exclusivamente a sus funciones como presidente no ejecutivo”.
El Consejo de Administración ha agradecido a Glanzmann la “gran dedicación” y “compromiso” en el traspaso de todas las responsabilidades ejecutivas a Abia, “lo cual ha sido clave para acelerar la transición”.
Asimismo, apunta que Montserrat Muñoz seguirá ostentando el cargo de consejera coordinadora independiente (Lead Independent Director). “A pesar de que dicha figura ya no es legalmente necesaria, ya que el presidente del Consejo no tendrá funciones ejecutivas, el Consejo ha considerado que dicha posición es de especial importancia en la gobernanza de la Sociedad y, por consiguiente, ha decidido mantenerla”.
Este movimiento coincide con la posible oferta pública de adquisición (OPA) del fondo Brookfield y la familia fundadora sobre la empresa catalana.
