En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, ha desgranado que dichos contratos se hicieron “de acuerdo a la ley” y, por tanto, en absoluto alberga dudas sobre la transparencia en la actuación del Ejecutivo.
De esta forma, Garzón comparte la posición que ayer expresó la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se desmarcó también de Podemos y afirmó que las adjudicaciones para organizar la Cumbre de la OTAN, a finales de junio, cumple “con todos los requisitos de legalidad”.
Cuestionado sobre si le sorprendió el posicionamiento crítico de Podemos a la decisión del Consejo de Ministros sobre dicho contrato, Garzón ha recalcado que corresponde a la formación morada “acreditar por qué han hecho esta afirmación”. “Yo desde luego no la comparto”, ha enfatizado.
Por otro lado, ha señalado que existen posiciones críticas sobre la función de la OTAN como es el caso de IU, organización que se fundó en 1986 “al calor de las movilizaciones” contra la Alianza Atlántica, y en cuya cultura política “siempre ha habido claramente la conciencia de que la OTAN sea un instrumento para resolver los problemas en una línea de paz y solidaridad entre pueblos”.
No obstante, Garzón ha indicado que IU piensa de esta forma, pero forman parte de un espacio político en el que “no todo el mundo piensa exactamente igual” y que hay gente que “no lo tiene tan claro” y tienen “dudas” que son razonables en el actual contexto de la guerra de Ucrania.
Eso sí, ha descartado que estas diferencias con el PSOE sobre el papel de la OTAN afecten al Ejecutivo, puesto que prima su compromiso con un Gobierno que prima el despliegue de políticas que favorecen a la clase trabajadora.