De este modo, el Insee ha revisado sustancialmente a la baja su primera estimación de la evolución del PIB de la segunda mayor economía de la zona euro entre enero y marzo, ya que el pasado 30 de abril anunció que había registrado una expansión del 0,4% en el primer trimestre.
En comparación con el cuarto trimestre de 2019, el último completo antes de la pandemia de Covid-19, la economía francesa todavía se situaba un 4,7% por debajo.
En los tres primeros meses de 2021, el consumo de los hogares registró un incremento del 0,1%, después de bajar un 5,6% en el cuarto trimestre de 2020, aunque se mantiene un 6,8% por debajo del nivel precrisis.
De su lado, la formación bruta de capital fijo aumentó un 0,2% en el trimestre, después de haber subido un 1,7% entre octubre y diciembre de 2020, acercándose así al nivel anterior a la pandemia, del que todavía lo separan 2,3 puntos porcentuales.
Asimismo, las importaciones aumentaron un 1,1% en el primer trimestre, después del incremento del 2,2% en los tres meses anteriores, mientras que las exportaciones retrocedieron dos décimas, tras subir un 4,9% en el cuarto trimestre de 2020.