Trias, que ya fue alcalde de Barcelona entre 2011 y 2015, se ha presentado a estos comicios la marca propia de Trias per Barcelona, donde se integra Junts y el PdeCAT, su antiguo partido.
ERC se convierte en cuarta fuerza, con 5 ediles; seguido por el PP, con 4, que duplica su representación; y Vox, con 2. La fuerza de extrema derecha entraría por primera vez en el ayuntamiento de la capital de Cataluña, del que sale la formación de Ciudadanos.
En cualquier caso, estos resultados obligarán a los partidos a formar pactos para investir a uno de los candidatos como alcalde de la ciudad, porque ninguno de ellos ha alcanzado los 21 concejales que les habrían dado la mayoría. No obstante, este ha sido el escenario de los últimos años en Barcelona.
En 2015, Ada Colau fue investida alcaldesa gracias a los votos de su partido, pero también a los de ERC, PSC y CUP. En 2019, pudo continuar en el cargo gracias a un acuerdo de gobierno con el PSC y a los votos favorables de tres de los concejales del por entonces candidato de Barcelona pel Canvi- Ciutadans, Manuel Valls.