Debido a los frecuentes y estrechos vínculos de viaje entre la UE/EEE y África, el ECDC recomienda que los Estados miembros emitan recomendaciones de viaje para las personas que visiten o regresen de las zonas afectadas por el brote. La probabilidad de infección para las personas de la UE/EEE que viajen a las zonas con más impacto de la enfermedad y tengan un contacto estrecho con las comunidades es “alta”.
Además, existe un riesgo alto de contagio en los contactos estrechos de casos importados. En cualquier caso, se espera que la gravedad de la enfermedad sea “baja”, según Europa Press.
Sin embargo, en este mismo grupo, la gravedad de la enfermedad se considera moderada entre las personas con afecciones subyacentes, en particular los individuos inmunodeprimidos. En general, el riesgo para estas poblaciones es moderado y alto, respectivamente.
La probabilidad de infección para las personas con múltiples parejas sexuales que no se infectaron previamente con mpox o no se vacunaron en el brote de 2022 se considera moderada. Esta evaluación se basa en la dificultad de controlar la propagación de la infección durante el brote de 2022 en este grupo de riesgo.
Aunque la gravedad de la enfermedad sería baja en la mayoría de los casos, las personas inmunodeprimidas y aquellas con una infección por VIH no tratada podrían experimentar una gravedad clínica moderada. En general, el riesgo para estas poblaciones es moderado.
“Como resultado de la rápida propagación de este brote en África, el ECDC ha aumentado el nivel de riesgo para la población general de la UE/EEE y para los viajeros a las zonas afectadas. Debido a los estrechos vínculos entre Europa y África, debemos estar preparados para la importación de más casos del clado I”, afirma la directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner, recoge la citada agencia.
El ECDC prevé que el impacto del clado I de mpox en Europa será “bajo” gracias al fortalecimiento de las actividades de vigilancia y preparación, así como a la sólida capacidad de atención sanitaria y respuesta en los Estados miembros de la UE y el EEE.
Detección y respuesta rápidas
Así, recomienda que las autoridades de salud pública de la UE/EEE mantengan “un alto nivel de planificación de la preparación y de actividades de sensibilización” para permitir la detección y respuesta rápidas ante cualquier otro caso de clado I de mpox que pueda llegar a Europa.
“Garantizar una vigilancia eficaz, pruebas de laboratorio, investigación epidemiológica y capacidades de rastreo de contactos será vital para detectar casos de clado I de mpox en el continente y activar cualquier respuesta”, han reiterado.
Asimismo, la sensibilización de los médicos y el establecimiento de procesos eficaces de gestión de casos una vez identificado un caso sospechoso serán “fundamentales”, según el ECDC, para detectar nuevos casos de clado I de mpox en la UE/EEE y prevenir infecciones secundarias, detalla Europa Press.
Si se detecta una infección de esta nueva variante, el evento debe comunicarse rápidamente a nivel de la UE a través de ‘EpiPulse’ o ‘EWRS’. El ECDC recomienda que quienes viajen a zonas epidémicas consulten a su médico de Atención Primaria sobre la elegibilidad para la vacunación contra mpox.
Los síntomas del mpox suelen aparecer entre 6 y 13 días (hasta 21 días) después de la infección. La manifestación clínica de la enfermedad incluye síntomas febriles generales, una erupción cutánea distintiva (pápulas) y llagas en la mucosa, dolor de espalda y dolores musculares. La erupción puede extenderse rápidamente por todo el cuerpo a los tres días de experimentar los síntomas iniciales. La mayoría de las personas experimentan síntomas de leves a moderados que suelen durar de dos a cuatro semanas, seguidos de una recuperación completa.