Según un reciente informe de Eurostat, las tasas de ahorro bruto más altas entre los miembros de la UE en 2022 se registraron en Alemania (19,9%), los Países Bajos (19,4%) y Luxemburgo (18,1%). Hasta 12 miembros de la UE marcaron tasas de ahorro inferiores al 10% el año pasado. En especial, destacan los casos de Polonia y Grecia, que tuvieron tasas negativas.
El primero, -0,8%, y el segundo, -4%. “Esto indica que los hogares gastaron más que su ingreso bruto disponible y, por lo tanto, utilizaron los ahorros acumulados de períodos anteriores o solicitaron préstamos para financiar sus gastos”, apunta la Oficina Estadística europea.
En el caso de España, está por debajo de la media, con el 7,4%.
Asimismo, en 2022, la renta disponible bruta real ajustada de los hogares por habitante en la UE registró una disminución del 0,8%, mientras que la zona del euro experimentó una caída del 0,9%, las primeras caídas desde 2013.
Respecto a la evolución de las últimas dos décadas, después de las tasas negativas entre 2010 y 2013 debido a la crisis financiera y económica mundial, la renta disponible bruta real ajustada de los hogares por habitante aumentó de 2014 a 2021. Después de la crisis de la Covid-19, el ritmo de cambio se desaceleró pero siguió siendo positivo.
Tras un crecimiento récord del 2,8% en 2021, “el más alto de las últimas dos décadas”, señala Eurostat, en 2022 el aumento del valor nominal (+6,3%) fue inferior al aumento de los precios (+7,2%), por lo que se produjo una disminución del valor real.