Este aumento se debió principalmente a los incrementos registrados en España (27.300 ciudadanías españolas concedidas más que en 2019), Países Bajos (+21.800), Suecia (+16.000) y Portugal (+11.000). Por el contrario, los mayores descensos en términos absolutos se observaron en Francia (-23.300), seguida de Alemania (-20.800), Bélgica (-6 .700) y Rumanía (-4.000).
Las cifras de Eurostat muestran además que la mayoría (85%) de quienes obtuvieron la ciudadanía de un miembro de la UE eran previamente ciudadanos de un país no perteneciente a la UE o apátridas.
En ese sentido, los marroquíes fueron el grupo más numeroso entre los nuevos ciudadanos de la UE, con un total de 68.900 personas, de las cuales el 86% adquirió la ciudadanía de España, Italia o Francia. Les siguieron los sirios, con 50.200, el 49% de los cuales adquirió la ciudadanía de Suecia; y los albaneses, con 40.500, de los cuales el 70% adquirió la ciudadanía de Italia.