La evidencia científica apunta en una dirección clara: la salud auditiva es clave para mantener una buena calidad de vida. Facilita la comunicación y la socialización, lo que, a su vez, conecta con el bienestar emocional.
Factores como el envejecimiento, la exposición continua a ruidos fuertes o la genética pueden contribuir a la pérdida de audición. Sin embargo, a medida que la tecnología avanza, los audífonos se han convertido en herramientas muy efectivas para la salud auditiva y la mejora de la interacción social.
La audición y su relación con el bienestar emocional
La pérdida auditiva tiene un impacto directo en la calidad de vida de las personas que la padecen. Ante la dificultad para escuchar, el acto cotidiano y sencillo de seguir una conversación se convierte en algo que cansa y desgasta, lo que motiva que muchas personas se aíslen. Pueden llegar a sentirse reprendidos continuamente por su entorno, que se cansa de repetir o alzar la voz, o muestran un nivel bajo de paciencia. En última instancia, esa aislamiento incrementa el riesgo de padecer ansiedad o depresión.
Una revisión de artículos científicos publicada en la Revista Española de Geriatría y Gerontología concluyó que hay evidencias demostradas entre el déficit sensorial auditivo y la depresión en personas mayores. Si bien emplazaba a alcanzar mayor homogeneidad, por las cifras desiguales, sí consideraba que cualquier medida preventiva o de intervención sobre el déficit auditivo podría disminuir la prevalencia de la depresión e incrementar el estado de bienestar de las personas mayores, en particular.
Audífonos: tecnología para la mejora de la calidad de vida
Los audífonos llevan décadas facilitando la vida de las personas con problemas de audición, pero, tan importante como la aplicación de la última tecnología para su fabricación es el buen mantenimiento. Como indica Audicost, centro de bienestar auditivo, “la importancia del mantenimiento de nuestros audífonos, haciendo especial hincapié en su limpieza, reside en su influencia en el rendimiento, durabilidad y perfecto funcionamiento”.
Por un lado, los audífonos han evolucionado de manera significativa en los últimos años, de manera que hoy día, gracias a la investigación y a los avances tecnológicos, ofrecen mucho más que la mera amplificación del sonido. Son cada vez más pequeños, discretos y ergonómicos, como avance principal, lo que aporta comodidad y evita preocupaciones estéticas.
Entre las novedades más recientemente implementadas, o aún en desarrollo, se encuentra la integración de la realidad aumentada, que ofrece al usuario información sobre el entorno en el que se encuentra (abarcando incluso traducciones de idiomas). Además, se espera que la aplicación de la inteligencia artificial haga accesibles los dispositivos con regulación automática de volumen, de acuerdo al entorno.
Por todo ello, más allá de mejorar la audición, los audífonos devuelven a las personas con pérdida de audición la confianza en sí mismas para una vida social más activa, retomando actividades que antes generaban más desgaste: reuniones familiares, conciertos…
Eso sí, retomando la importancia de su mantenimiento para el funcionamiento óptimo, una rutina diaria sencilla es suficiente para limpiar a fondo, eliminar la suciedad (como el cerumen y el exceso de sudoración) o la humedad ambiental. Un hábito que alarga la vida útil del dispositivo y lo mantiene en óptimas condiciones durante más tiempo.
Cómo identificar las señales de pérdida auditiva
Teniendo en cuenta la relación entre salud auditiva y bienestar emocional, cabe mencionar señales cotidianas que nos avisan de que necesitas una revisión:
- Dificultad para seguir las conversaciones, más aún en ambientes con ruido de fondo o cuando hablan varias personas al mismo tiempo.
- Necesidad creciente de subir el volumen de la televisión o la radio. Es posible que algunas personas de tu entorno te hayan comentado que les parece que está alto.
- No escuchar sonidos habituales, como el timbre de la puerta o los pitidos del microondas al terminar.
- Necesidad de que los interlocutores repitan lo que han dicho de forma más y más frecuente.
- Sensación de zumbido o sonidos que no proceden de una fuente externa. Es lo que se conoce como tinnitus o acúfenos, un síntoma frecuente asociado a los problemas auditivos.
En caso de que percibir alguno de los anteriores, no hay que alarmarse, pero sí ocuparse. Invertir en salud auditiva es asegurar el bienestar emocional.