Endesa ha elevado al alza su previsión de beneficios en su plan estratégico para los próximos tres años, al tiempo que mantiene una política de altos dividendos. La compañía controlada por Enel ha comunicado a la CNMV que para prevé repartir unos 5.940 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2018-2021, pero procederá a revisar su política de dividendos para respaldar su perfil de crecimiento, recortando el habitual pay out del 100% al 80% para el último ejercicio del periodo.
La eléctrica reacciona con descensos cercanos al 2% en la Bolsa, liderando de este modo las caídas del Ibex 35, que avanza un 0,6% a media sesión.
Esta decisión representa un cambio respecto a la política de dividendos que había instaurado en sus últimos planes la energética, cuyo principal accionista es la italiana Enel con una participación del 70%, y que suponía destinar a retribución de sus accionistas el 100% de su beneficio cada año.
Endesa, que contempla un mayor esfuerzo inversor sobre todo en renovables, se ha marcado como objetivo alcanzar un beneficio neto de 1.400 millones este ejercicio. Además, se ha marcado como meta alcanzar 1.500 millones de beneficios en 2019, 1.600 millones en 2020 y 1.800 millones en 2021.
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