Ambas compañías consideran que el actual contexto energético internacional obliga a reconsiderar el protocolo pactado con el Gobierno en 2019, siempre que se modifiquen las condiciones fiscales y se garantice un consenso amplio.
La energía nuclear vuelve al centro del debate energético
La central de Almaraz, gestionada por Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT), es la primera del parque nuclear español en enfrentar el cierre, con fechas previstas para noviembre de 2027 (Almaraz I) y octubre de 2028 (Almaraz II). Sin embargo, el giro en el contexto geopolítico y energético ha llevado a Endesa e Iberdrola a replantearse esta clausura.
Desde Endesa aseguran que el protocolo de cierre de 2019 «debe ser reinterpretado a la luz de la situación actual», destacando que las centrales nucleares aportan seguridad de suministro, energía competitiva y autonomía energética, al evitar la importación de combustibles fósiles. La compañía liderada por José Bogas plantea alcanzar un acuerdo con el Gobierno que permita ajustar las fechas de clausura en función de las necesidades del sistema energético.
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Además, Endesa ve en la proposición de ley presentada por el PP en el Congreso una oportunidad para reconsiderar los cierres, abordando también los problemas fiscales que afectan a esta tecnología.
Iberdrola impulsará la solicitud de prórroga ante el CNAT
Por su parte, Iberdrola ha anunciado que propondrá en el seno del CNAT el inicio de los trabajos necesarios para permitir una prórroga de Almaraz. Para la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, es imprescindible que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emita un informe favorable, algo que solo será posible si las condiciones fiscales cambian.
Iberdrola subraya que, aunque se plantee la posibilidad de extender la vida útil, se continuará paralelamente con los preparativos para el cese de actividad, en línea con el calendario actual.
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En su análisis, Iberdrola recalca que la evolución del escenario internacional obliga a toda Europa a replantearse su autonomía energética, y que España necesita decisiones consensuadas y a largo plazo sobre el futuro del parque nuclear.
Consenso político y fiscalidad: claves para el futuro nuclear
Ambas compañías coinciden en que es necesario un amplio consenso político y social para definir el futuro de la energía nuclear en España. Iberdrola destaca que en los últimos meses se han aprobado iniciativas parlamentarias a nivel autonómico y nacional favorables a la continuidad de las nucleares, incluyendo la reciente proposición de ley del PP en el Congreso.
Además, se ha presentado en el Parlamento de Extremadura una propuesta para reducir la fiscalidad autonómica que grava a estas centrales, al considerar que si se apuesta a nivel nacional por esta energía, debe eliminarse la alta carga fiscal para garantizar su viabilidad a largo plazo.
Un ‘mix’ energético equilibrado para garantizar la autonomía
Para Iberdrola, el futuro energético de España debe sustentarse en un ‘mix’ que combine renovables y nuclear, evitando una mayor dependencia del exterior. La riqueza en agua, sol y viento se complementa, según la eléctrica, con la estabilidad de la energía nuclear, que proporciona firmeza al sistema y protege contra la volatilidad de los precios fósiles.