Según la Oficina Estadística europea, las diferencias entre los países en este sentido son más que notables. De esta manera, Países Bajos (74,5%), Dinamarca (52,6%) y Austria (46,2%) registraron el año pasado los porcentajes más altos de jóvenes empleados durante la educación formal.
Por el contrario, Rumanía (2,3%), Eslovaquia (5,8%) y Hungría (6,1%) notificaron los porcentajes más bajos entre los países de la UE.
Las tasas más elevadas de jóvenes con educación formal que están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente en la UE se registraron en Suecia (13,8%), Finlandia (8,3%) y Dinamarca (6,9%). En el otro extremo de la escala, Hungría (0,4%), Chequia (0,8%) y Polonia (0,9%) tenían menos del 1% de jóvenes que buscaban empleo en la UE.