El apetito inversor por los títulos de deuda españoles se ha mantenido en esta emisión, la última del mes de abril, y la demanda conjunta de las tres referencias subastadas se ha acercado a los 7.500 millones de euros.
En concreto, el Tesoro ha colocado 2.381,12 millones de euros en el bono a tres años, frente a una demanda que ha superado los 3.200 millones, y el interés marginal se ha colocado en el 0,863%, muy por encima del 0,349% ofrecido en la subasta previa.
En la obligación con vida residual de 26 años y seis meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 1.700,11 millones, también por debajo de los 2.315 millones solicitados por los mercados, y la rentabilidad marginal se ha situado en el 2,302%, más de un punto porcentual por encima del 1,262% ofrecido en la emisión anterior.
Por último, el Tesoro ha colocado 1.459,59 millones de euros en la otra obligación a 30 años, por debajo de los 1.900 millones demandados, mientras que el interés marginal se ha fijado en el 1,757%.
Tras esta subasta, que cierra las emisiones correspondientes al mes de abril, el Tesoro volverá a los mercados el próximo 3 de mayo para adjudicar deuda a corto plazo, con una subasta de letras a seis y doce meses.
75.000 MILLONES: PREVISIÓN DE EMISIÓN NETA DE DEUDA EN 2022
El Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021 (75.138 millones), mientras que prevé que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.
Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.