El empresario Alberto Portuondo, supuesto testaferro de Rodrigo Rato, ha reconocido en una entrevista con El Independiente recogida por Efe que cobrar comisiones a las empresas de publicidad de Bankia, empresa a la que asesoraba, por buscarles clientes era una práctica “poco ética” que “no volvería a hacer”.
Según la investigación del juzgado de instrucción nº 31 de Madrid que investiga el origen de la fortuna de Rato, Portuondo habría cobrado, a través de la empresa Albisa Inversiones, dos millones de euros de las compañías Publicis y Zenith a cambio de haber favorecido presuntamente que Bankia las contratase para el lanzamiento de la campaña de su salida a Bolsa. De esta cantidad, 800.000 euros se habrían cobrado a través de Kradonara, empresa que pertenece a Rato, algo que Portuondo asegura que desconocía.
Ahora, Portuondo admite que en sus contratos de colaboración con Zenith y Publicis se incluía que cobraría una comisión si les conseguía clientes, “Bankia paga a Zenith y Publicis y estas me pagan a mí”, una práctica que reconoce “poco ética” y que “jamás” volvería a hacer.
No obstante, defiende que tras la firma del contrato las condiciones en las que se prestaban los servicios a Bankia mejoraron, por lo que no sólo no se puede hablar de un “perjuicio” para la entidad sino de “un ahorro importante”. Asimismo, niega ser “el testaferro de Rato” y denuncia “ensañamiento” y “cosas raras” en lo que denomina una “caza sin piedad”.