Los indultos aprobados por el Consejo de Ministros para los nueve condenados por sedición y malversación fijan un periodo de seguridad de entre 3 y 6 años que condiciona el perdón a que los beneficiarios no vuelvan a cometer delitos graves. Se trataría de delitos penados con más de cinco años de prisión, recoge Europa Press.
Los decretos aprobados suponen la extinción total las penas de prisión que les quedan por cumplir a los nueve condenados por sedición y malversación, si bien las penas de inhabilitación que les fueron impuestas por el Supremo se mantienen intactas, dado que se ha indultado por penas, no por delitos.
La argumentación jurídica de los indultos es prácticamente la misma en los nueve expedientes y se basa en razones de utilidad pública. El Gobierno entiende que abren la puerta a una nueva etapa que permitirá abandonar la actual parálisis y avanzar hacia el diálogo con el objetivo de alcanzar una solución consensuada dentro del marco constitucional.