El instructor del caso, Ángel Hurtado, sigue así las órdenes de la Sala de Apelación, que dio la razón al fiscal general después de que el magistrado rechazara tomar declaración a González Amador.
Hurtado denegó la solicitud al considerar que la posición de González Amador estaba recogida en la querella y quedaba evidenciada en la actuación de su abogado en la causa. Para el instructor, la petición del fiscal general suponía “una dilación para la declaración de los investigados”, aparte de entender que podía resultar perjudicial para el acusado, según Europa Press.
La Sala de Apelación respondió que no veía motivos para denegar la toma de declaración de testifical al querellante cuando quien lo pide es la defensa del propio investigado, al tiempo que incidió en que la comparecencia de González Amador “sin duda” puede ser de utilidad en la causa.
“Siendo la propia defensa quien solicita la declaración del querellante, no vemos motivo para su denegación, pues será el afectado por la presunta divulgación quien ofrecerá los contornos de su actuación. Tan a disposición de la instrucción se encuentra el querellado como el querellante, por lo que accederemos a su toma de declaración, en los términos expuestos, es decir, para averiguar todos los contornos de la supuesta difusión de datos”, argumentó el tribunal.