El salario bruto anual alcanzó los 23.450,25 euros en 2019, lo que supone un incremento del 1,9% respecto a un año antes y un 73,7% del coste total, según los resultados de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL) publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Respecto a los costes no salariales, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social fueron la partida más importante (7.462,08 euros por trabajador, un 23,4% del coste laboral).
Los sueldos y salarios más las cotizaciones a la Seguridad Social constituyeron conjuntamente, por tanto, el 97,1% del coste bruto.
Además de los salarios y cotizaciones, 450,81 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social), 226,42 a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, pequeño utillaje y ropa de trabajo, transporte hasta el lugar de trabajo o selección de personal), 167,58 euros correspondieron a indemnizaciones por despido y 77,48 a formación profesional.
Asimismo, el coste laboral por trabajador en términos brutos fue de 31.834,62 euros en 2019, lo que representa un incremento del 2,4% respecto al año anterior.
Si se restan las subvenciones y deducciones que se recibieron de las administraciones públicas, se obtiene un coste neto de 31.631,82 euros, con un crecimiento anual del 2,4%.