Banco Sabadell ofrece dos tipos de prejubilaciones. En primer lugar, para aquellos entre 58 y 63 años, ofrece un 55% del salario (SSA) desde la fecha de extinción y hasta los 63 años, con un tope de 270.000 euros, descontando dos años de desempleo y el subsidio en caso de corresponder. Para aquellos trabajadores de entre 56 y 57 años, la oferta baja hasta un 50% del salario.
La entidad pretende llevar también parte del ajuste mediante bajas incentivadas, con una indemnización de 27 días por año trabajado y un máximo de 18 mensualidades. Al ajuste no pueden adherirse los mayores de 63 años ni los empleados de entre 50 y 55 años.
La dirección “continúa burlándose de la plantilla, presentando unas condiciones irrisorias y que hace inviable la adhesión de la plantilla”, critica CCOO. “El banco ha presentado unas condiciones económicas de salida para cada uno de los colectivos afectados que son una verdadera tomadura de pelo”, avisa.
La formación sindical denuncia además que “no existen ni causas económicas, ni productivas, ni organizativas que exijan un ajuste de plantilla de este calibre”. A juicio de CCOO, el análisis de las cuentas de resultados de los últimos tres años demuestra que la situación económica que expone el banco para justificar el ERE es “totalmente coyuntural”.
Desde el año 2013 y hasta el primer semestre de 2021, la entidad ha reducido su plantilla en 4.427 personas. “Si a esta cifra le sumamos lo que se propone en este ERE, la pérdida de puestos de trabajo en Banco Sabadell es del 35,20%”, critica además el sindicato. “Resulta por tanto difícil de aceptar como causa organizativa la reducción de personal mientras la cuota de participación del Banco en el sector se incrementa”.
“El banco quiere hacer pagar a la plantilla sus errores de gestión, y además nos lo quiere hacer pagar dos veces, con salidas en el primer trimestre y meses después con un ERE totalmente injustificado”, critica CCOO, que pide “la retirada íntegra del ERE”.