En una carta remitida al Parlamento de Países Bajos, después de que la participación del Estado en la entidad haya bajado al 49,5%, la ministra de Finanzas, Sigrid Kaag, señala que no es realista esperar que el valor de las acciones mantenidas en ABN Amro pueda alcanzar a corto plazo el precio necesario para enjugar las pérdidas.
“El precio de la acción a 4 de octubre de 2023 era de 13,20 euros. Para recuperar el gasto total de capital, habría que vender todo el interés restante al precio de 28,74 euros. No es realista que se alcance esa tasa en el corto plazo”, reconoce, según Europa Press.
En este sentido, la ministra recuerda que el Estado no es un inversor y, por tanto, no realiza inversiones arriesgadas si no sirven al interés público, por lo que concluye que “no es deseable esperar años con la esperanza de lograr un mayor rendimiento”.