Según este rastreador, que mide el crecimiento de los salarios negociados, incluidos los pagos excepcionales, distribuidos a lo largo de doce meses, los salarios aumentarán un 1,45% en el cuarto trimestre de 2025, un incremento que supone una ligera subida respecto del 1,4% previsto hace un mes, pero una sustancial desaceleración respecto del alza salarial del 5,31% del último trimestre de 2024.
De este modo, la herramienta del BCE proyecta que las subidas salariales se moderarán desde el 5,31% estimado para el cuarto trimestre de 2024 al 4,89% en el primer trimestre de 2025 y al 4,49% en el segundo trimestre, a partir de cuando el ajuste será más intenso con subidas previstas del 2,23% en el tercer trimestre de 2025 y del 1,45% en los tres últimos meses del año.
En términos mensuales, el rastreador predice también una brusca desaceleración de las subidas salariales a partir del verano, ya que los incrementos se irán moderando desde el 5,35% de diciembre de 2024 al 4,22% en junio, a partir de cuando frenarán sustancialmente, con una previsión del 2,77% en julio y del 1,344% para diciembre de 2025.
El pasado jueves, el Consejo de Gobierno del BCE decidió bajar nuevamente en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR) pasó al 2,75%, la de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO) al 2,90%, y la de la facilidad de préstamo (MLF) al 3,15%.
Asimismo, la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, subrayó en rueda de prensa que el proceso de desinflación «está bien encaminado», añadiendo que el incremento de los salarios se está moderando, por lo que confía en que la tasa de inflación vuelva al objetivo de medio plazo del 2% en el transcurso de este año.
Sin tener en cuenta los pagos excepcionales, el rastreados salarial del BCE contempla una desaceleración algo menos intensa de las subidas, que se irán moderando desde el 4,68% del último trimestre de 2024 al 2,96% para final del año 2025.