Un resultado inferior al obtenido por Ursula Von der Leyen para su segundo mandato que registró 401 votos a favor de 719 eurodiputados en julio pasado.
Una de las razones ha sido el voto negativo de los 22 eurodiputados del PP español, que anunciaron un «sí a la Comisión y un no a Teresa Ribera» en palabras de Dolors Montserrat. Finalmente votaron en contra pese a que 14 de los 27 comisarios, entre ellos la presidenta, pertenecen al grupo del PP europeo.
La votación era para el conjunto porque cada comisario ya había pasado el examen en la comisión correspondiente. Los tres casos más problemáticos eran, además de la vicepresidenta española, los de Raffaele Fitto, propuesto por Italia, y el húngaro Olivér Varhelyi, al que le han restado competencias para mantenerlo en el puesto.
La nueva Comisión tomará posesión el 1 de diciembre. Ese mismo día comenzará el mandato como presidente del Consejo del ex primer ministro portugués, Antonio Costa, socialista, que sustituirá al liberal belga Charles Michel.
En el pleno celebrado hoy en Estraburgo, Von der Leyen, que inicia su segundo mandato, defendió la candidatura de Teresa Ribera porque “es una auténtica comprometida europeísta. Y juntas trabajaremos siempre por el interés europeo” lo que fue acogido con aplausos por parte del plenario.
Ribera será la vicepresidente primera y se hará cargo de dos temas cruciales: Pacto Verde y Competencia que hasta ahora dependían de dos comisarios diferentes.
La semana pasada el PP español acusó a Ribera de no haber respondido adecuadamente a la DANA del 29 de octubre en Valencia y, con el respaldo del PP europeo encabezado por el alemán Manfred Weber, evitó apoyar a la candidata propuesta por el gobierno español dejando en el aire los nombramientos de todos los vicepresidentes.
Finalmente, tras una ardua negociación entre PP europeo, socialdemócratas y liberales, los tres grupos europeístas -que suelen contar con el apoyo de Los Verdes- que acordaron en su día la elección de Von der Leyen, se alcanzó un pacto que englobaba también a Fitto y Varhelyi.
A cambio de que el PP europeo apoyase la candidatura de Ribera, socialdemócratas y liberales tendrían que aceptar a los otros dos candidatos propuestos por grupos de extrema derecha. Esa condición causó malestar en todos los grupos, pero finalmente, la nueva Comisión ha salido adelante sin retrasos.
No obstante, se prevé una legislatura muy problemática. Porque si bien conservadores, socialdemócratas, liberales y verdes tienen votos suficientes para una mayoría, el PP, que es el principal grupo de la cámara, puede inclinarse en ocasiones por obtener el respaldo de cualquiera de los tres grupos de extrema derecha.
En ese capítulo destaca la cercanía con Reformistas y Conservadores Europeos (ECR), el grupo de la italiana Meloni -en el que estaba Vox hasta julio pasado cuando se fue con Le Pen y Orban- que se muestra abiertamente partidaria de defender a Ucrania y mantiene posturas europeístas que son del agrado de Von der Leyen.
De los eurodiputados española han votado todos en contra la nueva Comisión, excepto los socialistas y el PNV. España ha conseguido uno de los puestos más relevantes del ejecutivo comunitario con Teresa Ribera, como ya tuviera Josep Borrell, que acaba ahora el mandato como Alto Representante y será sustituido por la liberal de Estonia Kaja Kallas.
En su primera comparecencia tras la votación parlamentaria Von der Leyen reiteró su compromiso con la democracia y recordó la lucha que habían mantenido algunos países para lograrla como Polonia, Hungría, Rumania o la República Checa.
Por lo tanto, uno de sus principales compromisos es la lucha por mantener un sistema cada vez más acosado por populismos de derecha, muchos de ellos respaldados por Rusia de manera más o menos directa.
También la seguridad y la defensa se han convertido en otro de los grandes objetivos e insistió en el mantenimiento de las políticas del Pacto Verde y de mejora de la competitividad encargadas a Teresa Ribera.
La nueva presidenta tenía especial interés en comenzar ya el nuevo mandato ante las sombras que se ciernen sobre Europa con la nueva presidente de Donald Trump en Estados Unidos.