El PP no ha esperado ni un minuto para desmantelar las dos medidas estrellas de Manuela Carmena contra la polución en la capital: Madrid Central y la transformación de la A5 en una vía urbana con semáforos y radar, una reforma con la que el Consistorio intentaba reducir la contaminación acústica y atmosférica en la zona.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado que la moratoria para que no se multe para acceder a Madrid Central comenzará el 1 de julio y que al mismo tiempo comenzarán “una ronda de consultas con todos los sectores afectados y ver cuál es el modelo”» a implantar, porque considera que la medida ha sido “un fracaso”.
Además, de permitir que los automovilistas circulen libremente por el centro desde el 1 de julio, el nuevo regidor ha anunciado nuevas medidas en también en materia de movilidad y espera que los semáforos de la A-5 instalados por el gobierno de Ahora Madrid dejen de funcionar esta misma semana.
El Partido Popular, tal y como ya había anunciado en campaña, da los primeros pasos para que Madrid Central deje de existir –por lo menos tal y como está concebido- a pesar de que el área restringida al tráfico en el centro de la capital -vigente desde el pasado 30 de noviembre- es una de las medidas por las que la Comisión Europea concedió una prórroga al Gobierno español y no se inició el procedimiento contra España en el Tribunal de Justicia Europeo, por incumplimiento de la directiva de calidad del aire.
La decisión del PP se realiza a pesar de que según Ecologistas en Acción Madrid Central ha conseguido reducciones inéditas de la contaminación de acuerdo a los informes mensuales que ha presentado esta organización, que además ponen de manifiesto la “inexistencia del efecto frontera”.