Así lo aseveró la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien deploró desde Burgos que el Ejecutivo no acometa de una vez la reforma del sistema de financiación autonómica “para garantizar los servicios públicos”, sino que se dedique a “pagar a aquellos que le garantizan seguir en el poder”.
En la clausura de la interparlamentaria del PP de Castilla y León, Gamarra aseguró que “el cuponazo separatista” tiene “dos formas de pago” para financiar los 15.000 millones de euros de condonación de deuda que pactaron PSOE y ERC en el marco de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
“Una parte”, explicó Gamarra, procederá de “los que cobran el salario mínimo interprofesional”, que tendrán que tributar el IRPF por primera vez ante la negativa del Gobierno de acompasar el límite exento con la subida del SMI. Según la secretaria general del PP, el objetivo final es “pagar esos 15.000 millones de euros” de perdón de deuda. “Aquí nadie regala nada, es que lo pagan otros para que Pedro Sánchez pueda pagar las facturas al separatismo”, afirmó.
La segunda vía para hacer frente a esta quita, a juicio del PP, es con “peores servicios públicos” para el resto de españoles, puesto habrá “menos dinero” para la sanidad, la educación o la dependencia de las demás comunidades. “Esto es lo que está pasando, esto es lo que se está negociando y esto es lo que hoy hablan Illa y Junqueras”, apostilló antes de introducir en la ecuación la reunión de ayer, viernes, de PSOE y Junts en Suiza.
Frente a este “sablazo fiscal”, el PP prometió un “alivio” de impuestos y ensalzó su Ley de Fiscalidad Agraria que, según Génova, rebajaría en 700 millones la carga impositiva de los agricultores y ganaderos.