La ralentización del ritmo de expansión de la economía británica entre los meses de julio y septiembre obedeció a la caída del 0,2% de la actividad en la industria, mientras que los servicios crecieron un 0,1% y la construcción un 0,8%.
En datos mensuales, el PIB del Reino Unido decreció un 0,1% en septiembre, después de expandirse dos décimas en agosto y mantenerse estable en julio.
En comparación con el tercer trimestre de 2023, la economía británica se expandió un 1%.
A nivel internacional, Reino Unido fue una de las grandes economías con peor comportamiento en el tercer trimestre, puesto que Estados Unidos creció un 0,7% y la zona euro un 0,4%, incluyendo una expansión del 0,2% de Alemania y del 0,4% de Francia.