De este modo, la economía británica, la segunda mayor de Europa, se situaba al cierre del primer trimestre un 0,5% por debajo del nivel registrado en el cuarto trimestre de 2019, antes del impacto de la pandemia de Covid-19.
Entre enero y marzo, el sector servicios experimentó un crecimiento del 0,1%, en línea con el trimestre anterior, mientras que la producción aumentó un 0,1%, tras el estancamiento del último trimestre de 2022, y la construcción creció un 0,4%.