«Creo que es necesario destituir inmediatamente al presidente Yoon Suk-yeol de sus funciones de proteger a la República de Corea y a su pueblo», dijo el líder, citado por el medio.
Anteriormente, el líder del partido gobernante prometió hacer esfuerzos para evitar el juicio político contra el presidente.
El martes, el presidente Yoon Suk Yeol anunció la imposición de la ley marcial en el país para «erradicar a las fuerzas pronorcoreanas y proteger el orden constitucional democrático» ante la amenaza de parálisis del poder debido a los intentos de destituirlo.
Las actividades de la Asamblea Nacional (Parlamento) y de los partidos políticos fueron prohibidas, y todos los medios de comunicación quedaron bajo control de los militares.
El principal líder opositor surcoreano, Lee Jae-myung, que calificó de «inconstitucional y antipopular» la decisión del presidente, advirtió que la medida convertiría a Corea del Sur de «un Estado gobernado por fiscales en un Estado gobernado por el Ejército» y pidió que se impidiera este escenario.
Más tarde, la mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional pudieron votar a favor del levantamiento de la ley marcial, que posteriormente fue aprobado por el Gobierno.
Por su parte, el Partido Democrático, la principal fuerza opositora de la nación asiática, prometió iniciar un proceso de destitución de Yoon si no presenta su dimisión. El jueves trascendió que la moción de destitución se someterá a votación el sábado 7 de diciembre.