A ese libro importa el aporte de los campos de la política y la gestión pública
Se lo hace desde la perspectiva concreta de la Transitología –como dicho, con una aproximación innovadora- y el interés en las variables explicativas, más que la descripción de los procesos evidentes que surgen de sus dinámicas.
Se interesa, antes que nada, del “qué”, no del “quiénes” o del “cómo”
Asunto ya resuelto por Max Weber, hace más de cien años, al privilegiar las instituciones frente al líder o su grupo; pero, cambio aún pendiente (más de cien años después), conocidos los procesos y situaciones del mundo actual.
Es, por ello, aún, una obra rupturista, para un tema de muy larga historia
Su propósito propio es de inspiración normativa y estratégica, con base en el énfasis en un dispositivo conceptual, político, de gobierno y de gestión más amplio y exigente respecto a la Transitología conocida.
Esa disciplina viene al rescate de una historia de más de veinte siglos
Se plantea: 1) la extensión de su campo y alcance, 2) el manejo explícito del mayor número posible de variables y el reconocimiento de los reforzamientos mutuos entre ellas y 3) el control de resultados.
Es decir: definición, logro de lo procurado y medición y corrección
De cara a ello, no se parte de la intención del abandono de los muchos elementos válidos conocidos de la disciplina; sino, su comprensión en un sentido más ambicioso –radical y profundo-, por medio de varias extensiones conceptuales y operativas.
Y con eso, lograr el avance a una mayor efectividad y mejor valorización
Es decir, 1) Manejo del fin de una transición como un logro permanente, 2) no solo un fin político y/o económico, con ocho cometidos y 3) el montaje de un sistema de gestión que garantice los logros y la corrección de fallas.
Pero, no es el único aporte
El libro forma parte de una zaga que inició hace once años, con la obra nacional pionera en el campo y continuó, mientras posible, en este medio y otros y va a continuar con nuevos aportes bibliográficos y mediáticos.