«Según la estimación provisional realizada a finales de mes, los precios de consumo habrán aumentado un 5,6% en marzo de 2023, tras el 6,3% del mes anterior», adelantó el Insee este viernes.
El descenso de la inflación, según el ente, es atribuible a la ralentización de los precios de la energía.
Por contraste, los precios de los alimentos y el tabaco se están acelerando.
En el apartado de productos manufacturados y servicios se prevé una subida similar a la del mes anterior.
La variación mensual de los precios de consumo se sitúa en el 0,8% en marzo, frente al 1,0% de febrero.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA), según la primera lectura, ha registrado en marzo un incremento del 6,6% internual y el 0,9% intermensual, en comparación con el 7,3% y el 1,1%, respectivamente, en febrero.