El incremento, el mayor desde 2014, es atribuible a la subida de los precios de alimentos y energía.
Excluyendo alimentos frescos, la subida anual fue del 2,8 por ciento; si se excluye también la energía, el IPC registró un incremento del 1,6 por ciento en comparación con agosto de 2021.
Por quinto mes consecutivo, el IPC supera el objetivo de inflación del 2 por ciento marcado por el Banco de Japón.