La AIReF destaca que el IMV ha ampliado los hogares bajo el paraguas de una prestación de último recurso en España con respecto a la situación previa a su entrada en vigor. Antes de la implantación del IMV, en mayo de 2020, existían 240.000 hogares perceptores de Rentas Mínimas (RRMM) autonómicas. A octubre de 2023, 515.000 hogares perciben IMV y/o las RRMM. Además, el IMV “continúa captando a hogares muy vulnerables”, afirma, “como pone de manifiesto el hecho de que la duración mediana en la prestación sea de 30 meses o que el 40% lo percibe desde la implantación del IMV en el año 2020”.
Sin embargo, tras más de tres años desde su puesta en funcionamiento, “el IMV mantiene la tasa de non take‑up en el 56%”. Esta tasa hace referencia al porcentaje de potenciales beneficiarios del IMV que no lo solicitan. “La cifra es muy similar a la de las dos opiniones anteriores lo que señala la falta de avance de la prestación”, afirma la AIReF.
En concreto, en 2023, 342.856 hogares percibieron el IMV, el 36% de los 951.702 que podrían haberlo percibido y el 17% de los hogares en pobreza severa. En este contexto, expone en una nota, cree que “resulta cada vez más crucial profundizar en la reducción del non take‑up para alcanzar los efectos potenciales de la prestación”.
Autobuses y carpas informativas
La AIReF se hace eco de las acciones que continúa desplegando el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para favorecer la solicitud de la prestación. “Para informar sobre la prestación y ayudar a realizar la solicitud, entre octubre de 2022 y marzo de 2023”, recuerda, el Gobierno llevó a cabo la “iniciativa del autobús y la carpa informativa que hizo parada en 38 municipios de territorio de régimen que concentran, en base al análisis espacial del non take-up realizado en esta evaluación, el 28% del non take-up”.
El ministerio, además, “ha profundizado en la mejora del funcionamiento de la prestación con iniciativas como el nuevo mecanismo de incentivo al empleo”. En concreto, la AIReF constata que el 30% de los hogares beneficiarios del IMV han aumentado sus rendimientos del trabajo entre 2021 y 2022, quedando exento una parte sustantiva de estos incrementos para la determinación de la cuantía de la prestación.
Además, este incentivo ha tenido un efecto indirecto permitiendo reducir el número de hogares afectados por la revisión de rentas.
Retos pendientes
A pesar de las iniciativas, la AIReF continúa identificando “retos” en relación con la “eficacia y eficiencia de la prestación”. Por ejemplo, “las entidades mediadoras del IMV trasladan la falta de correspondencia entre la acreditación de requisitos de acceso a la prestación y la realidad social de determinados hogares, en aspectos como la unidad de convivencia de determinados tipos de familias, como hogares con miembros empadronados, pero ausentes, familias extensas o parejas de hecho no formalizadas, por ejemplo”.
Además, la AIReF observa “la subsidiariedad en la concesión del IMV del mecanismo para tener en cuenta los ingresos del año en curso del artículo 11.5 de la ley del IMV”. En concreto, de los 836.510 expedientes (30% del total) en los que el hogar solicita tener en cuenta los ingresos del año en curso, se han aprobado el 24%. De estos 198.300 expedientes aprobados, se ha reconocido la prestación con los ingresos del año en curso a 3.964, el 2%.
Propuestas
Ante este escenario, propone “acercar las prestaciones al ciudadano utilizando esquemas de concesión de oficio”. “Esto es”, explica, “acelerar la transformación hacia un modelo de gestión del conjunto de prestaciones no contributivas (IMV, CAPI, subsidios por desempleo, …) más automático y que se actúe de oficio”.
Además, se propone que el IMV articule una reforma que permita la verificación de los requisitos económicos para el acceso y revisiones de la prestación utilizando datos más vinculados al presente (por ejemplo, las cotizaciones sociales) y de esta forma disminuir la frecuencia e importes de las revisiones y reembolsos y captar mejor situaciones de pobreza sobrevenida.