Según ha anunciado el partido de Ione Belarra, el acuerdo supone el “compromiso” del PSOE y Podemos de impulsar una nueva proposición de ley que contenga un impuesto a las empresas energéticas. “Con ese objetivo”, detalla en una nota, en los próximos días se constituirá una comisión negociadora con participación de todos los partidos “necesarios para aprobar esta reforma para conseguir el consenso necesario para aprobar este impuesto”.
Si no se consiguiera ese consenso antes del 31 de diciembre, el Gobierno aprobará un real decreto con la prórroga del gravamen a las empresas energéticas para el año 2025.
El pacto también incluye la exigencia puesta por Junts sobre la mesa al respecto. Es decir, que las energéticas puedan seguir desgravándose parte del impuesto con inversiones en descarbonización.
“La complejidad técnica de este impuesto y la necesidad de hacer un análisis riguroso de esta figura tributaria hace necesario seguir trabajando con los grupos para la justa contribución de este sector”, remarca la nota.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido la primera en reaccionar al acuerdo. “Afortunadamente para el país tenemos acuerdo para la reforma fiscal”, ha señalado en los pasillos del Congreso, donde ha felicitado “a todos los grupos por su capacidad de diálogo, de acuerdo” tras una intensa negociación.