El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha calificado de «error» no haber impedido el viaje de vacaciones de la familia real holandesa a Grecia en medio de la epidemia de coronavirus.
El rey Guillermo Alejandro y su familia viajó en avión a su residencia de vacaciones en la península del Peloponeso para regresar menos de un días después tras un alud de críticas de partidos de la oposición y también del Gobierno.
Rutte ha explicado que es el monarca quien decide si se va o no de vacaciones, pero es el primer ministro quien debe asesorarle en el caso de que no sea de interés público el viaje y no haberlo hecho ha sido un «error».
Varios diputados han criticado el viaje en plena pandemia, según recogen los medios holandeses. «Sabemos de la reacción de la gente a las noticias. Son violentas y nos han llegado», explicó la Casa Real en un comunicado publicado este viernes. «No queremos dejar lugar a dudas: para derrotar a la COVID-19 es necesario seguir las recomendaciones», dijo.
Las autoridades holandesas acaban de implantar nuevas medidas para atajar los contagios por coronavirus que incluyen el cierre de bares y restaurantes durante cuatro semanas.
El último balance oficial publicado este domingo incluye 8.100 nuevos contagios. El país suma 225.970 casos confirmados y 6.811 muertes, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.