«Les confirmo hoy que el Estado tiene la intención de controlar el 100% del capital de EDF», dijo Borne al exponer las prioridades del Gobierno, que actualmente controla el 83,88% del capital de la eléctrica.
Durante la campaña para su reelección del pasado mes de marzo, el presidente francés, Emmanuel Macron, había defendido la nacionalización de la compañía, que es la mayor eléctrica del país, para reforzar la independencia energética francesa y su ambición de cero emisiones mediante la construcción de nuevas plantas nucleares.
«Seremos la primera gran nación ecológica en salir de los combustibles fósiles», afirmó la primera ministra francesa, para quien la emergencia climática exige decisiones contundentes y radicales.
Necesitamos tener el control total de la producción y de nuestro futuro energético, añadió Borne, subrayando que la pandemia demostró una excesiva dependencia de industrias extranjeras.
«Ya no podemos depender del gas y el petróleo rusos», apostilló.