El Real Decreto busca “promover la reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar de las víctimas que padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura”. “Se pretende así dar respuesta a las reclamaciones particulares de los familiares que han solicitado la exhumación de los restos de sus allegados, así como dar cumplimiento a los pronunciamientos de diferentes organismos internacionales”. Entre ellos, el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzosas e Involuntarias de Naciones Unidas, parlamentos autonómicos y entidades locales.
Se calcula que desde 1959 “fueron trasladados, desde fosas comunes, restos humanos pertenecientes a víctimas de la Guerra Civil española para ser inhumados en las criptas del Valle de los Caídos”. “En total”, continúa la Vicepresidencia Primera, “se depositaron restos de más de 33.000 personas, provenientes de todas las provincias de España”. Están en “columbarios individuales y colectivos ubicados en las ocho cavidades adyacentes al crucero y a las capillas de la Basílica”.
En la actualidad estas criptas no son accesibles, ya que fueron tapiadas y permanecen cerradas desde el momento de las inhumaciones. No onbstante, tras varios estudios, se conocen los posibles puntos de apertura de las criptas, así como las condiciones necesarias para permitir el acceso a las mismas.
Las obras para permitir las exhumaciones no supondrán ninguna modificación urbanística y consistirán en hacer posible el acceso al interior de las criptas.