El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas ofrece una rueda de prensa en la sede del Ministerio, previa a la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, en Madrid (España).
En concreto, el titular del ramo ha explicado durante la presentación del II Estudio sobre el Impacto del Sector Ecuestre en España las medidas que se están adoptando para paliar el impacto de la guerra en Ucrania, donde ya se han «flexibilizado los requisitos para importar maíz de Argentina y Brasil».
Además, ha recordado que la CE ha autorizado la utilización de zonas de barbecho para la siembra de cultivos y aprovechamiento de pasto, sobre todo para girasol y probablemente también maíz, materias primas que se importaban de Ucrania.
«Mañana esto irá incluido en la norma que aprobará el Consejo de Ministros en el plan de respuesta del Gobierno. Además, también se ha activado la reserva de crisis y hemos solicitado el anticipo de las ayudas de la PAC», ha indicado.
Planas ha señalado en el acto que «al igual que otros sectores ganaderos, el ecuestre se está viendo afectado por el incremento de las materias primas como el de la alimentación animal». «Son dificultades que afectan de forma generaliza a todos los sectores y trabajamos para dar respuesta en conlaboración con las comunidades autónomas y las de la Comisión Europea», ha recalcado.
De esta forma, el Gobierno destinará 430 millones de euros a los sectores de la agricultura, ganadería y pesquero dentro de su ‘Plan de Respuesta’ al impacto de la guerra en Ucrania que aprobará mañana el Consejo de Ministros con un coste total de 16.000 millones de euros.
Así lo ha anunciado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante el encuentro ‘Generación de Oportunidades’, un foro de Europa Press en colaboración con McKinsey & Company.
En concreto, dicho plan contará con un paquete de ayudas de 362 millones de euros para el sector de la agricultura y la ganadería, y otro de unos 68 millones, para el pesquero.
Por otro lado, Planas ha querido destacar el «gran potencial» que tiene el sector ecuestre en España. «Se trata de una actividad que contribuye a generar empleo y riqueza, sobre todo en las zonas rurales. Hablamos de un sector que no solo tiene un sentido económico y social, sino arraigo social y de cultura y de contribución clave a nuestro medio rural», ha recalcado.
La industria del caballo tiene un impacto económico en España de 7.400 millones de euros al año, lo que supone el 0,59% del PIB, además de ser un sector que contribuye a mantener más de 140.000 empleos.
«España es un país de caballos y es un motor de empleo, de formación especializada, que permite la profesionalización del sector», ha explicado el presidente de la Real Federación Hípica Española, Javier Revuelta, durante la presentación del estudio, donde ha recordado que el «caballo es un dinamizador de las zonas rurales».
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