En este pacto, explica el ministerio de Raquel Sánchez, se contempló la puesta en marcha en el primer trimestre de este año de un buzón de denuncias anónimas sobre incumplimientos de la normativa de transporte, “para facilitar la actividad de la inspección de transporte”.
“El buzón, al que podrá acceder todo aquel conocedor de algún incumplimiento de la normativa de transporte, facilitará la organización y ejecución de las funciones que la Inspección tiene encomendadas”. Además, remarca, “constituye una herramienta muy importante en la lucha contra el fraude en materia de transporte terrestre”.
Al ser anónimo el comunicante no tendrá que aportar ningún dato personal y el buzón solo recogerá información sobre las presuntas irregularidades de las que se tenga conocimiento.
Una vez examinados los datos por la Inspección de Transporte Terrestre se procederá, “si se considera oportuno”, apunta en una nota, “a planificar las actuaciones de la manera más adecuada priorizando aquellas actuaciones sobre las empresas de transporte que pudieran estar causando una mayor distorsión en el mercado”.