El presidente de EEUU, Donald Trump, ha celebrado que el acuerdo alcanzado ayer por los mayores productores de petróleo “salvará cientos de miles de puestos de trabajo” en el país. Pero algunos expertos no son tan optimistas: el esquisto estadounidense se enfrenta a una oleada de quiebras y despidos pese al acuerdo.
Tras días de tiras y aflojas, finalmente ayer domingo se alcanzó un acuerdo de la OPEP+ para reducir la producción en 9,7 millones de barriles diarios, poniendo fin a la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia y abordando la caída de la demanda causada por el brote de coronavirus.
Trump se apresuró a celebrar este acuerdo, señalando a través de su cuenta de Twitter que “salvará cientos de miles de puestos de trabajo en el sector de la energía en EEUU”. “Me gustaría agradecer y felicitar al Presidente Putin de Rusia y al Rey Salman de Arabia Saudita. Acabo de hablar con ellos desde el Despacho Oval. ¡Gran trato para todos!”, añadió.
The big Oil Deal with OPEC Plus is done. This will save hundreds of thousands of energy jobs in the United States. I would like to thank and congratulate President Putin of Russia and King Salman of Saudi Arabia. I just spoke to them from the Oval Office. Great deal for all!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 12, 2020
En lugar de acordar ningún recorte formal, Trump cuenta con las fuerzas del mercado para recortar unos 2 millones de barriles diarios de la producción total de EEUU para finales de año, señala Bloomberg. Los productores de petróleo estadounidenses ya han recortado más de 27 mil millones de dólares de los presupuestos de perforación de este año y están empezando a cerrar la producción. Eso podría significar el fin para algunos exploradores de esquisto ahogados en deudas.
“La estrategia de Trump parece basarse en el libre mercado, que obliga a reducir la producción, y en la que están implícitas algunas empresas que se hunden”, valora Dan Eberhart, director ejecutivo de la empresa de servicios de perforación Canary Drilling Services, a la agencia estadounidense.
Casi el 40% de los productores de petróleo y gas natural se enfrentan a la insolvencia en el año si los precios del crudo se mantienen cerca de los 30 dólares por barril, según una encuesta del Banco de la Reserva Federal de Kansas City. Solo la semana pasada, el productor de petróleo Whiting Petroleum y el proveedor de servicios Hornbeck Offshore Services se declararon en bancarrota. Concho Resources y otros productores han reconocido que están cerrando la producción.
Los analistas del Grupo Goldman Sachs califican el acuerdo de “demasiado poco, demasiado tarde”, y avisan de que esperan que los precios del crudo del interior de EEUU disminuyan aún más en las próximas semanas a medida que se llenen los depósitos. Los precios ya cayeron por debajo de los 10 dólares por barril en algunas zonas de EEUU durante el mes de marzo debido al colapso de la demanda.
Mientras tanto, las refinerías, que se están quedando sin lugares para almacenar el combustible que no pueden vender, están reduciendo la producción y rechazando el crudo que no necesitan, lo que aumenta la presión sobre los pequeños productores.