De nada ha servido el llamamiento de Feijóo a los diputados del PSOE para que se abstuvieran y facilitaran su investidura. Un último llamamiento a los socialistas para desmarcarse de la postura oficial que ha defendido negando que esto sea transfuguismo.
“Le pido a los diputados del PSOE que no sean tránsfugas. Que no sean tránsfugas de sus votantes. Que no sean tránsfugas de sus principios ni de la Transición Española: no lo sean, no merece la pena serlo”. Así se lo ha trasladado el líder del PP en su discurso previo a la votación, donde ha incidido en que “no sean tránsfugas de una España donde los ciudadanos somos libres e iguales”. En su opinión, “apelar a la coherencia y apelar a la conciencia no es apelar al transfuguismo sino a la integridad personal y política”.
Dicho esto, ha lanzado un aviso a Sánchez y a los suyos tras ofrecerles “la posibilidad de que se abstuviesen sin tener que renunciar a ella”. “Le advierto que no vamos a admitir el cinismo de que nos pidan luego ustedes a nosotros lo que ustedes se niegan a hacer ahora con el partido más votado por los españoles”.
“Si es su voluntad seguir adelante en esta degradación moral y política”, ha dicho, “será su responsabilidad o irresponsabilidad, pero solo la suya”.
A la espera del Rey
Tras la derrota definitiva de Feijóo, se abre un nuevo escenario: el de una futura investidura de Sánchez. Para ello, Felipe VI convocaría una nueva ronda de contactos con los grupos parlamentarios, algo que, según fuentes parlamentarias, tendría lugar en apenas unos días. Tras ‘sondear’ a los partidos, encargaría formar gobierno al segundo candidato más votado, que no es otro que el líder del PSOE.
Los planes de los socialistas pasan por acelerar las negociaciones con la vista puesta en reunir los votos necesarios para un nuevo debate de investidura en la segunda quincena de octubre.