Ningún grupo ha votado en contra de esta ley, que pone rumbo ahora al Senado para seguir su trámite parlamentario con el ‘sí’ de 344 diputados. Ni un ‘no’ ni una abstención.
El texto propone una serie de cambios legislativos “orientados a garantizar la mejor calidad de vida, a través de la agilización de los trámites administrativos para el reconocimiento de la discapacidad y la dependencia, en una mejor atención integrada entre los sistemas de cuidados sociales y sanitarios, de las personas afectadas”.