Berberoff es magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo desde septiembre de 2018, estando adscrito en la actualidad a la Sección Primera (Admisión) y habiéndolo estado con anterioridad a la Sección Segunda (Derecho Tributario). Desde 2019 es miembro electo de la Sala de Gobierno del alto tribunal.
Nacido en 1969, se licenció en Derecho por la Universidad de Zaragoza en 1992 e ingresó en la Carrera Judicial en 1996. Sirvió en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Villena y número 3 de Xátiva y, tras ser nombrado magistrado especialista del orden jurisdiccional contencioso-administrativo en 1999, se incorporó al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, donde estuvo adscrito sucesivamente a las Secciones Segunda, Cuarta y Primera y fue miembro de la Sección de Casación de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
En 2014 fue nombrado director del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como magistrado del alto tribunal cuatro años después, detalla el CGPJ en una nota.
Letrado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (2007-2010), fue miembro de la Red de Expertos en Derecho de la Unión Europea (REDUE) y enlace de la Red Judicial europea en el Tribunal Supremo. Es miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y cuenta con experiencia docente como profesor asociado de la Universidad Internacional de Cataluña.
Funciones de la vicepresidencia del Supremo
El artículo 590 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que el vicepresidente del Tribunal Supremo “ejercerá, en funciones, el cargo de presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial en los casos legalmente previstos de cese anticipado del presidente y hasta el nombramiento de un nuevo presidente”.
Además, el artículo 591 de la misma norma señala que el vicepresidente “prestará al presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial la colaboración necesaria para el adecuado cumplimiento de sus funciones” y que, a estos efectos, “le sustituirá en los supuestos de vacante, ausencia, enfermedad u otro motivo legítimo”.
También dispone que podrá ejercer, por delegación del titular de la presidencia, la superior dirección del Gabinete Técnico del alto tribunal, así como todas aquellas funciones que se le deleguen expresamente mediando causa justificada.
El vicepresidente del Tribunal Supremo es miembro nato de la Sala de Gobierno de dicho tribunal y le corresponde proponer a ésta y al titular de la presidencia la adopción de aquellas decisiones orientadas a garantizar el correcto funcionamiento del Tribunal Supremo, así como velar por la exacta ejecución de los acuerdos adoptados por la Sala de Gobierno.