En este sentido, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) apuntan que entre las 17.00 y las 18.00 horas ya se habían activado las alertas hidrológicas por desbordamiento del barranco del Poyo, río Magro, río Júcar y la presa de Forata, pues se conocía que la situación era muy grave.
Así pues, diferencian tres bloques temporales en el Cecopi, que comenzó a las 17.00 horas de la tarde del 29 de octubre: minutos antes de las 17.30 horas, cuando se empezó a plantear la gravedad de la situación e incluso se alertó de la probabilidad de ruptura de la presa de Forata y se puso encima de la mesa el desalojo de la población de la zona; la interrupción de la reunión entre las 18.00 y las 19.00 horas; y su reanudación a partir de las 19.00 horas.
Es precisamente en este momento, sobre las 19.10 horas cuando se comienza a debatir, según Aemet, sobre la posibilidad de lanzar la alarma ES-Alert a la población y se barajan las opciones de enviar un mensaje de confinamiento, recomendar subir a las plantas altas de los edificios, prohibir la circulación o de emitir algunas recomendaciones sobre esta. Finalmente, la alerta masiva se envió a las 20.11 horas de ese día.