En concreto, la tasa del IPC anual de la zona del euro fue del 1,7% en septiembre, cinco décimas menos que el dato de agosto (2,2%). Se trata de su menor lectura en más de tres años. En concreto, desde abril de 2021. Por su parte, la inflación de la UE fue del 2,1% en septiembre, frente al 2,4% del mes anterior.
Precisamente, el Consejo de Gobierno del BCE ha explicado que esta nueva rebaja de los tipos “se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria”. “La información reciente sobre la inflación muestra que el proceso desinflacionario avanza por buen camino”, asegura en una nota.
Asimismo, comenta que “las perspectivas de inflación también se ven afectadas por las recientes sorpresas a la baja en los indicadores de actividad económica. Mientras tanto, las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas”.
El organismo espera que la inflación “aumente en los próximos meses, antes de descender hasta el objetivo en el transcurso del próximo año”. “La inflación interna”, continúa, “sigue siendo alta, ya que los salarios siguen aumentando a un ritmo elevado”. “Al mismo tiempo, se prevé que las presiones sobre los costes laborales sigan disminuyendo gradualmente, y las ganancias amortiguarán parcialmente su impacto sobre la inflación”, pronostica.
El Consejo de Gobierno está “decidido a garantizar” que la inflación vuelva a su objetivo a medio plazo del 2% “en el momento oportuno”. Para ello, apunta, “mantendrá los tipos de interés oficiales suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr este objetivo”.
Y también “seguirá aplicando un enfoque basado en los datos y reunión por reunión para determinar el nivel y la duración adecuados de la restricción”. En particular, sus decisiones sobre los tipos de interés “se basarán en su evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria”.
En este sentido, “no se compromete de antemano con una trayectoria de tipos de interés concreta”.