En concreto, el Barça tiene previsto emitir tres tramos de pagarés senior de 500 millones de euros, con vencimiento en 2023, 2045 y 2052, en una operación organizada por Goldman Sachs y JP Morgan.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, declaró el jueves en rueda de prensa que la empresa de calificación e investigación Morningstar Sustainalytics ha certificado los pagarés que el club emitirá en el mercado estadounidense como bonos verdes. “Ampliamos nuestro mercado de potenciales inversores, así como la posibilidad de obtener financiación a un mejor precio”, afirmó, según recoge la agencia.
Otros clubes de fútbol de renombre han recurrido con anterioridad al mercado estadounidense de colocaciones privadas, que cuenta con grandes fondos de pensiones y gestores de activos como inversores clave, para obtener deuda a largo plazo.
El crédito suele estar garantizado por el estadio que se financia, lo que significa que los inversores pueden convertirse en propietarios del recinto si el club no devuelve la deuda. Pero en este caso, los términos propuestos incluyen una garantía contra los nuevos ingresos o incrementales, de lo que se deduciría que no habrá hipoteca sobre el estado, según una nota de la agencia Kroll Bond Rating que cita Bloomberg.