Los suelos contaminados están sometidos a una rigurosa legislación de control, entre la que la organización ecologista destaca la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados (modificada parcialmente por la Ley 5/2013), la Ley 4/2015 de 25 de junio para la prevención y corrección de la contaminación del suelo, el Real Decreto 9/2005 de 14 de enero por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminadoras del suelo, los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados.
Asimismo, Ecologistas en Acción hace un llamamiento a todas las administraciones públicas implicadas (municipales, autonómicas, estatales y europeas) para que lleven a cabo las siguientes actuaciones:
– Abordar el problema de forma conjunta.
– Localizar y caracterizar adecuadamente los lugares donde se han vertido residuos de lindano.
– Garantizar la limpieza integral de las zonas contaminadas.
– Declarar como no aptos para la captación de agua de producción para consumo humano los ríos y zonas afectados.
– Evaluar la exposición de la población de las zonas afectadas a estos contaminantes.
– Investigar los hechos y exigir las responsabilidades que correspondan, tanto penales como políticas y administrativas, a los causantes de la contaminación.
– Destinar las partidas presupuestarias necesarias para hacer efectivas las acciones mencionadas.
– Garantizar la transparencia y la información permanente, así como la participación de todas las organizaciones ecologistas, sociales y vecinales interesadas en el seguimiento y solución de esta situación.
– Buscar una acción coordinada a nivel europeo para intercambiar conocimiento sobre descontaminación, movilizar fondos europeos para abordar tareas de investigación y limpieza, y trabajar en favor de un marco regulatorio europeo de protección de los suelos que afronte de forma adecuada y coherente el problema de su contaminación.