Al mismo tiempo, la delegación estadounidense optó por la abstención en su propia resolución tras la inclusión de enmiendas promovidas por la Unión Europea.
El debate refleja el nuevo equilibrio geopolítico tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y su política de acercamiento a Moscú.
Estados Unidos votó en contra de una resolución impulsada por Ucrania que exigía la retirada inmediata de las tropas rusas, sumándose a los 18 países que rechazaron la medida
El posicionamiento de EEUU en la ONU
La Asamblea General de la ONU, donde están representados todos los países miembros, ha sido el escenario de un nuevo reajuste en la diplomacia internacional. En el contexto del tercer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, Kiev impulsó una resolución para exigir a Rusia la retirada «de inmediato, por completo y sin condiciones todas sus fuerzas militares». El documento obtuvo 93 votos a favor, 18 en contra (incluidos Estados Unidos y Rusia) y 65 abstenciones.
Sorprendentemente, Washington también se abstuvo en su propia resolución, aprobada con 93 votos a favor y ocho en contra. La razón principal fue la introducción de enmiendas promovidas por países europeos y la negativa de la Asamblea a incorporar cambios sugeridos por Rusia.
Las enmiendas europeas incluyeron una mención explícita a la integridad territorial de Ucrania y un llamado a una paz “justa y duradera”, alejándose de una narrativa más ambigua
Las enmiendas europeas y la reacción estadounidense
Francia, en nombre de 23 países de la Unión Europea y Reino Unido, introdujo modificaciones clave en la resolución estadounidense. Entre ellas, una defensa explícita de «la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas».
Otra enmienda cambió la referencia a una «paz duradera entre Ucrania y Rusia» por «una paz justa, duradera y completa», alineada con la Carta de Naciones Unidas y los principios de integridad territorial y soberanía de los Estados. Estos cambios marcaron una diferencia sustancial en la postura que EEUU estaba dispuesto a asumir públicamente en este conflicto.
Rusia intentó modificar la resolución estadounidense con un llamado a abordar las “causas subyacentes” del conflicto, pero la Asamblea General rechazó la propuesta con 71 votos en contra
El rechazo a la enmienda de Rusia
Rusia intentó modificar la resolución estadounidense proponiendo incluir una referencia a la necesidad de abordar «las causas subyacentes» del conflicto, un argumento recurrente del Kremlin para justificar la invasión. Sin embargo, la Asamblea General rechazó la enmienda con una clara mayoría: 71 votos en contra frente a 31 a favor.
Este resultado subraya el aislamiento diplomático de Moscú en la ONU, pero también evidencia la complejidad de las relaciones internacionales en torno a la guerra en Ucrania, donde las posturas de Estados Unidos y sus aliados europeos no siempre están alineadas.
El posicionamiento de EEUU en la ONU sugiere un cambio en su estrategia diplomática bajo la administración Trump, priorizando el acercamiento con Moscú a costa de su relación con Kiev
Un cambio en la estrategia de EEUU
El doble voto de EEUU —en contra de la resolución ucraniana y absteniéndose en la propia— sugiere un giro en la diplomacia de Washington bajo la administración Trump. Su enfoque busca restablecer vínculos con Rusia, aun cuando esto implique distanciarse de Ucrania y de algunos aliados europeos.
La postura estadounidense en la ONU refleja la compleja reconfiguración del tablero geopolítico global, con un equilibrio delicado entre la presión de sus aliados occidentales y el deseo de Trump de reorientar la política exterior hacia un posible acercamiento con Moscú.