La Comisión Europea impuso en diciembre una multa de 1.710 millones a otros cuatro bancos por manipular los tipos de interés en su provecho. La Comisión Europea ha enviado un pliego de cargos a los bancos Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan en el que les acusa formalmente de vulnerar las reglas de competencia de la Unión Europea por participar en un cártel para influir en los precios de productos derivados de tipos de interés en euros.
JPMorgan ha reaccionado rápidamente y en un comunicado asegura que «ha cooperado plenamente con la Comisión Europea y que «cree que el pliego de cargos carece de fundamento».
Los derivados de tipos de interés (por ejemplo, los acuerdos de tipos futuros, los swaps o las opciones) son productos financieros utilizados por bancos y empresas para gestionar los riesgos de las fluctuaciones de los tipos de interés. Su valor deriva de un tipo de interés de referencia como, en lo que se refiere al euro, el Euríbor.
El Ejecutivo comunitario sospecha que estos tres bancos han participado en un acuerdo ilegal cuyo objetivo era falsear la evolución normal de los componentes del precio de los derivados de tipos de interés en euros. Si se confirma, este comportamiento supondría una vulneración de los Tratados de Funcionamiento de la UE y del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo, que prohíben las prácticas comerciales que restringen la competencia.
Bruselas inició sus pesquisas con una serie de inspecciones por sorpresa en los locales de varios bancos en octubre de 2011. En diciembre de 2013, en el marco de esta investigación, el Ejecutivo comunitario ya impuso una multa de 1.712 millones de euros a Barclays, Deutsche Bank, RBS y Société Générale por participar en este mismo cártel. El último banco ha recurrido la multa en los tribunales.
Estos cuatro bancos reconocieron su participación en el acuerdo ilegal y el Ejecutivo comunitario pudo concluir una solución acordada con ellos a cambio de un 10% de reducción en la multa. Barclays y el grupo suizo UBS participaron en la manipulación, pero se libraron de las multas gracias a haber colaborado en la investigación.
Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan no aceptaron esta solución acordada y por ello la investigación sobre ellos sigue el cauce normal aplicable en materia de cárteles.
Ahora los tres bancos tienen la oportunidad de revisar los documentos reunidos en el marco de la investigación, responder por escrito a las acusaciones y solicitar una audiencia con representantes de la Comisión Europea y las autoridades nacionales de competencia. El proceso puede durar al menos un año, hasta que el Ejecutivo comunitario decida si retirar los cargos o imponer multas, que podrían llegar hasta el 10% de sus ingresos anuales, si bien las sanciones rara vez alcanzan ese nivel.